Esta semana he podido asistir a dos eventos representativos del mundo empresarial «internetero»: First Tuesday e Iniciador. A ambos ya es la segunda vez que asisto y doy por sentado que no será la última.

El First Tuesday del pasado martes, que suponía la tercera ocasión que se celebraba en Madrid, tuvo como principal atractivo la presencia de Martin Varsavsky, a quien desde mi etapa de estudiante de Administración de Empresas admiraba por sus muchos logros, coincidiendo ésta con su época más prolífica en España.

La entrevista, conducida por Carlos Blanco, se puede resumir en un monográfico del protagonista, algo que no es en absoluto malo ni aburrido, ya que era lo que muchos queríamos, conocer a Martin. Especialmente al Martin emprendedor, aunque es cierto que hubo que tirarle un poco de la lengua y reconducir la entrevista para que fuera a anécdotas y consejos interesantes, poco antes de que llegara a los Cerros de Úbeda.

La organización fue correcta (no me parece algo sencillo preparar este tipo de saraos, y es obvio que todo perfecto no puede salir), aunque hubo un cambio que no comprendí: en anteriores ocasiones las azafatas estaan en la entrada, sin embargo en esta ocasión costó verlas. Creo que estuve más de 20 minutos dentro sin identificarme, hasta que por fin comprendí que la pequeña cola que había nada más entrar a la izquierda no era para pedir cerveza. En mi opinión hubieran estado mejor en la entrada como en otras ocasiones (o a la derecha que había un apartadito) en vez de en la barra del local. Aunque supongo que sus razones habría. En cualquier caso es algo anecdótico, que no le quita ningún mérito a la organización ni al evento.

Por otro lado, ayer tuvo lugar el cuarto Iniciador, cuyo tema central era algo tan de actualidad como la financiación, en boca de Jesús Monleón, emprendedor de éxito y miembro de Emprendedor XXI (La Caixa).

Las explicaciones de Jesús (por cierto, si llegas a leer esto, perdona por no verte al principio cuando te despediste de mi justo antes de coger el taxi, pero tengo que ir a graduar las gafas porque me cuesta distinguir a la gente, sobre todo por la noche) fueron además de clarificadoras (ciertamente me resolvió algunas dudas personales) muy cercanas. Da gusto ver la naturalidad con la que hablaba, huyendo de tecnicismos innecesarios.

El debate se centró casi exclusivamente en la consecución de financiación de parte de fondos de capital riesgo (obviamente, es el sector donde se mueve Jesús), pero tanto de ésta como de otras intervenciones en círculos similares, así como entradas en blogs, puede entenderse que es la única fórmula para obtener financiación, y eso es algo que no es cierto.

Así, por ejemplo y a bote pronto, un emprendedor puede solicitar un préstamo, porque no siempre es necesario un millón de euros, e ir creciendo en base a nueva financiación ajena y autofinanciación (de hecho el procurar la autofinanciación es un objetivo deseable, aunque siempre es conveniente tener algo de financiación ajena -reinvertida en equipos productivos, claro está- para acelerar el crecimiento y que genere un relativo apalancamiento).

Esto en el caso en que las necesidades económicas sean pequeñas. En otros casos los nuevos emprendimientos son llevados a cabo por empresas ya constituidas (creación de filiales). Si éstas son sociedades anónimas estas pueden hacer ampliaciones de capital (es posible realizarlas con acciones sin derecho a voto, e incluso con limitaciones económicas), o bien, la gran olvidada: emitir deuda (obligaciones), algo que ahora podría ser interesante con el alza de los tipos de interés, teniendo en cuenta que debido al riesgo del sector deberían de tener un interés elevado, convirtiéndolo en un producto interesante para el inversor y una fórmula más económica -los recursos propios tienen un coste implícito mayor que los ajenos- y planificable para el empresario.

En cualquier caso, cualquiera de estas soluciones (y otras muchas) carecen del valor añadido que puede aportar un fondo o sociedad de capital riesgo, en forma de experiencia, contactos y capacidad de gestión, que puede venir bien en el caso de emprendedores sin experiencia, y por qué no, para aquellos que sí que la tengan.

Tras este paréntesis, volviendo al Iniciador, tuvo lugar un networking que en lo personal fue bastante productivo, reforzando contactos, creando nuevos y dibujando líneas maestras que puedan llevar a futuras colaboraciones provechosas.

Gracias Martin y Jesús por compartir vuestra experiencia, consejos y conocimientos con nosotros, y a todos con los que tuve el placer de intercambiar palabras y puntos de vista. Y a los demás, ¿a qué esperáis? :)

por Roberto

10 comentario en “Tercer First Tuesday en Madrid y Cuarto Iniciador”
  1. No lo sabía, Carlos. Al primero no asistí, comencé en el de Avenida de Brasil el mes pasado. De todas formas, no era una crítica con acritud (y espero que no te haya ofendido), sino… como decirlo… un apunte mejorable a mi juicio (y como digo no conozco las razones, que probablemente las hubiera). Algo «malo» tenía que decir, no? ;)

  2. El placer ha sido mútuo, Raúl. En cuanto a vernos en más ocasiones, puedes darlo casi por seguro, intentaré acudir a todas las que pueda. Las únicas que me causan problemas son las que sean fuera de Madrid o aquellas que sean de más de medio día (causan estragos en mi agenda)

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